Redes wifi en edificios inteligentes: la conectividad llega a las comunidades de vecinos

Plantear la implantación de redes wifi en el diseño de los inmuebles es una cuestión que las empresas constructoras y los estudios de arquitectura cada vez se centran más en resolver. Para la seguridad, el control de consumo y la sostenibilidad, incluir esta tecnología significa aprovechar todas y cada una de las ventajas que ofrece la domótica.

Según un estudio publicado por ADT, el 65% de los hogares españoles contaban con, al menos, un dispositivo inteligente en 2022. Sin embargo, esta tecnología solo se aprovecha en el interior de la vivienda, dejando las zonas comunes ajenas a los avances que pueden implicar.

La simple instalación de una red wifi supone el primer paso para convertir un edificio en un “smart building” siendo el pilar base a la hora de incluir un sistema de gestión de edificios (BMS). 

Para la sostenibilidad y el ahorro económico, la Unión Europea apuesta por la integración de tecnología en la construcción de nuevos inmuebles, con el objetivo de que en 2033 todos posean la etiqueta energética clase D.

Con una red wifi es posible integrar sistemas de seguridad en las comunidades de vecinos que, a través de tecnología de videovigilancia, permitan analizar visualmente y detectar posibles amenazas. A esto también puede añadirse la instalación de alarmas multifuncionales para la prevención de robos y dispositivos pensados para detección de incendios o fugas de agua o gas.

Se puede garantizar la integridad del edificio y anticiparse a posibles inconvenientes gracias a la red wifi. Que internet llegue a todas las partes de un inmueble implica el aumento de la eficiencia energética al contar con el control centralizado de la iluminación y calefacción de los espacios, además de la integración de accesos inteligentes y la monitorización del rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas.

Al no llegar la conexión a los parkings de los edificios, las ventajas de los vehículos de última generación se desaprovechan. Muchos de ellos cuentan con alarmas antirrobos o sistemas de navegación que se encuentran operativos cuando están conectados a una señal. 

En el caso de los cargadores inteligentes, contar con wifi supone el control absoluto sobre el consumo y la gestión de la carga, asegurando que el coche siempre esté listo. De esta manera, los conductores pueden programar las cargas aprovechando las horas valles o bloqueando el cargador cuando no se esté utilizando.

Si eres un profesional del sector de la construcción y te estás planteando la implementación de la conectividad en el diseño de un inmueble, puedes ponerte en contacto con nosotros. En info@domonova.com atenderemos tus dudas y comentarios encantados.