Cómo se rentabiliza la inversión en domótica integrada en un espacio

Para la eficiencia energética, la seguridad y la comodidad, incorporar domótica en un espacio puede ser beneficioso. Pero… ¿Cómo se rentabiliza la inversión en domótica integrada en un espacio y cómo influye la presencia de la tecnología en el ahorro energético y económico? 

En el caso de la domótica, el ROI (Return On Investment o Retorno de la Inversión) puede calcularse sabiendo el coste de la instalación que se lleve a cabo, por ejemplo, un sistema de iluminación inteligente, y el ahorro de energía que supone implementar esta tecnología durante un periodo de tiempo concreto. Es decir, se basa en una comparación del importe de la inversión con la ganancia obtenida de la misma. Si al llevar a cabo esta métrica el ROI es alto, el sistema de iluminación inteligente habrá supuesto una buena inversión.

En la domótica hay diversos factores que implican la variación del ROI. Por ejemplo, la tecnología utilizada, el tamaño de un proyecto o la cantidad ahorrada de la energía que se obtenga.

Hay diferentes vías a través de las cuales se pueden recuperar el gasto repercutido en este tipo de tecnologías. Aunque el ahorro energético es la principal, existen otros factores que influyen en el ROI:

• La reducción de costes de mantenimiento. Al identificar y corregir problemas rápidamente y evitar que pasen a mayores, la domótica puede reducir los gastos de mantenimiento y reparación de las infraestructuras eléctricas, de iluminación, de sonido…
• Más eficiencia y productividad. Mejorar las condiciones de los espacios de trabajo repercute en el día a día de los empleados, creando un clima más agradable y acogedor que influya en un mejor rendimiento del que pueda traducirse mayores ingresos.
• Aumento del valor de una propiedad. 
• Ventaja competitiva. Marcar la diferencia con la introducción de sistemas domóticos puede atraer a más inquilinos o compradores en el caso de edificios residenciales, derivando de esta forma en un aumento de los ingresos.

En el caso del ahorro energético, la inversión se recupera en el uso cotidiano del espacio. Al integrar elementos como sensores, se puede cerrar de manera automática una ventana al conectar el aire acondicionado, evitar el gasto innecesario de agua cortando el flujo del grifo si no se detecta una presencia próxima o adaptar el riego del jardín en función de las condiciones meteorológicas. Todo esto se verá reflejado en la factura de los suministros, ya que descenderá de manera significativa al tener un mayor control, manejo y conocimiento de los recursos. Además, conocer todos estos aspectos contribuyen con varios de los objetivos de la Agenda 2030. Puedes leer un artículo sobre la relación de la domótica con los Objetivos de Desarrollo Sostenible aquí.

Según el tamaño y la complejidad del proyecto, del tipo de sistema que integremos y de la cantidad de ahorro que se obtenga, el lapso de tiempo en el que se recupere la inversión variará. Aunque en algunos casos esa amortización ocurre en pocos años, en otros puede tardar más tiempo.

En casos como el de la instalación de un sistema de iluminación inteligente, mediante el cual se pudiera regular la intensidad de la luz en función de las necesidades o que se activase con la detección de presencia en un espacio, el gasto sería menor al evitar despistes o un uso innecesario de la iluminación. De esta forma, la inversión tardaría menos en recuperarse debido al ahorro energético que se logra. Sin embargo, en un sistema de calefacción o refrigeración, podría dilatarse en el tiempo debido a que los costes iniciales, de mantenimiento y actualización del sistema son mayores. 

Aunque hay varios factores que influyen en la variación de estos datos (tipo de proyecto, región geográfica, cantidad de personas haciendo uso del espacio…), se estima que la inversión en estos sistemas se recupera en un periodo de entre tres y diez años.

La Unión Europea calcula que el plazo de amortización de una instalación domótica en un hogar típico puede ser entre los 3 y 5 años, incluyendo sistemas para la iluminación, calefacción y otros dispositivos electrónicos. Este estudio afirma que con esta tecnología podría ahorrarse hasta un 30% de energía.

En Estados Unidos, este plazo de amortización corresponde a 4 años, según el estudio de mercado realizado por la empresa Parks Associates.

A pesar de que contamos con investigaciones que estimen estos datos de amortización, lo cierto es que cada proyecto es completamente diferente. Por este motivo, es recomendable hacer un análisis detallado de cada uno que estime de una forma más específica esa relación entre costes y beneficios. 

Conocer el ROI de una instalación domótica es interesante a la hora de incluirla en el diseño de un espacio constructivo. Si eres arquitecto, interiorista o constructor y te gustaría conocer el retorno de la inversión de algunas soluciones tecnológicas para incluir en un proyecto, estaremos encantados de atenderte en info@domonova.com