¿Qué puede aportarnos una instalación domótica? Parte I: Pulsador domótico

El sector de la domótica o también conocido como instalaciones de control doméstica es un ámbito desconocido para el gran público, ya sean técnicos, prescriptores o clientes finales.

En este primer capítulo nos enfocamos en el elemento más visual de las instalaciones domóticas y con el que el cliente final acaba teniendo una mayor relación: el pulsador domótico.

Elemento visual de una solución domótica

El pulsador domótico es el elemento que se coloca en la pared, formando parte de la decoración de la estancia y que hace de interfaz entre el usuario y el sistema. Debe guardar un equilibrio perfecto entre la estética (forma, materiales o color) y su funcionalidad (el cliente debe saber fácilmente qué ocurrirá cuando lo pulse).

El pulsador domótico debe aportar ventajas frente al pulsador convencional. A continuación, enumeraremos las más importantes:

1.Multifuncionalidad

Esto hace referencia a que desde un solo pulsador domótico pueden hacerse varias funciones y/o actuar sobre varios sistemas diferentes. Por ejemplo, desde un solo pulsador domótico pueden controlarse cuatro grupos de luces diferentes, lo que supone un ahorro en el número de pulsadores (con la mejora estética que eso supone) y una comodidad añadida para el usuario final.

Sin embargo, además de controlar luces, se puede gestionar persianas motorizadas, sistema de climatización de la estancia y la música que suena en la misma. Por tanto, el ahorro, la estética y la comodidad se multiplican.

2.Flexibilidad

La segunda función es la flexibilidad. Se refiere a la posibilidad de cambiar la función de un pulsador domótico con el tiempo. Esto permite optimizar los diseños de las instalaciones realizados en la fase de proyecto. E incluso permiten facilitar los cambios de uso de una estancia, bien por necesidades del inmueble (salas de reuniones en hoteles, salones en restaurantes, entre otros) o bien por reformas del mismo.

Además, existen pulsadores inalámbricos que no tienen por qué estar unidos físicamente a la instalación y permiten cambiar su ubicación en cualquier momento y sobre cualquier tipo de superficie.

3.Estética

Por último, este tipo de pulsadores domóticos aporta un componente estético adicional, puesto que permite una personalización muy atractiva. Desde el serigrafiado de las teclas hasta la inclusión de imágenes ad-hoc y la combinación de colores y materiales. La mayoría de los fabricantes de este tipo de pulsadores permiten conseguir un dispositivo único para cada proyecto. En este sentido existen fabricantes que permiten a cada cliente final diseñar sus propios pulsadores. Podéis comprobarlo aquí.

Funcionalidades del pulsador domótico

El pulsador domótico posee diversas funcionalidades. A continuación, os enumeramos las funciones principales que podréis desarrollar con dicho pulsador:

• Encender, apagar y regular cualquier tipo de circuito de iluminación.
• Subir, bajar y parar cualquier elemento motorizado: persiana, cortina, estores, puerta, toldo, pantalla de proyección, tabique, etcétera.
• Encender, apagar y controlar el sistema de climatización, sea calefacción o aire acondicionado. En muchos casos pueden hacer la función de termostato, haciendo desaparecer al mismo de las instalaciones.
• Controlar cualquier sistema audiovisual presente en el inmueble: sistema de audio multiroom, televisores o equipos de sonidos.
• Desencadenar una escena: “Bienvenida”, “Buenas noches”, “Fiesta”, “Lectura”, etcétera. Dichas escenas darán lugar a varias acciones simultáneas sobre varios sistemas diferentes: iluminación, motorizaciones, clima, audiovisual, seguridad, entre otros.
• Establecer programaciones horarias para determinados sistemas: riego, iluminación exterior, etcétera.
• En inmuebles especiales como hoteles, edificios públicos u oficinas se pueden usar incluso para controlar el acceso de las personas a las estancias, llamadas al servicio, etcétera.

A pesar de estas ventajas únicas, los pulsadores domóticos comparten otros beneficios con los convencionales sobre todo desde el punto de vista estético. Podemos encontrar pulsadores domóticos en multitud de materiales, desde el plástico más convencional hasta el acero cepillado, aluminio, cristal, o níquel.

Adicionalmente, los pulsadores domóticos se instalan en cajas exactamente iguales a los convencionales y el tamaño suele ser muy similar a los mismos. Por lo tanto, este tipo de pulsadores cuenta con la variedad estética de los convencionales pero añade su ventaja funcional. Este es el punto clave que hace a los interioristas y arquitectos utilizar este recurso para conseguir paramentos más limpios pero a su vez más funcionales.

Usabilidad de los pulsadores domóticos

Un pulsador convencional puede utilizarse como pulsador domótico. La mayoría de los sistemas aceptan recibir entradas a través de pulsadores convencionales. Sin embargo, los pulsadores domóticos puede tomar diversas formas:

• Teclados. Este tipo de mecanismos incluyen varias teclas, que suelen ir desde una hasta 16, cada una de las cuales puede ser programada con una funcionalidad diferente. Dentro de esta categoría encontramos teclados mecánicos, capacitivos, etcétera. Todo depende de cómo se active la pulsación de las teclas.
• Teclados con display. Es muy similar al anterior pero incluye un display que proporciona información al usuario. Generalmente indican el estado del sistema que se está controlando.
• Displays. Se trata de un display que cuenta con una rueda o tecla de manejo. Desde ésta se controlan los diferentes sistemas.
• Pantallas táctiles. Podemos encontrar pantallas de diferentes tamaños, las cuales proporcionan enormes posibilidades.

En definitiva, el pulsador domótico es un mecanismo que gestiona el paso de la corriente eléctrica de todos los aparatos inteligentes presentes en el espacio. Por tanto, es una pieza clave en nuestra instalación domótica. Si quieres conocer más sobre la domótica en este artículo damos algunos consejos para conseguir una instalación domótica económica.